Si la entidad ha aplicado un interés abusivo en el préstamo, se considera usura.
La consideración de un préstamo como usurario implica la anulación del contrato y la obligación para el consumidor de devolver solo el capital prestado, sin intereses.
Además, todos los intereses que hayas pagado tendrán que ser devueltos por parte de la entidad financiera.
Las probabilidades de éxito son enormes porque existe jurisprudencia consolidad al respecto, incluyendo dos sentencias favorables del Tribunal Supremo en 2016 y 2020.